Una vez sabemos el modelo y versión de coche tenemos un briefing con el cliente para saber qué uso le quiere dar y qué tipo de neumáticos utilizará. Tras eso, Jesús prueba el coche para poder sentir las dinámicas del vehículo y, con toda esa información, realiza un alineado personalizado.
Al adaptar el coche al estilo de conducción del propietarios se logran dos objetivos: el coche circula completamente recto y aumenta la durabilidad de los neumáticos.
En él se tiene en cuenta si el tipo de conducción del cliente, si conduce mayoritariamente autopista, carreteras de montaña o circuito, y el tipo de neumáticos que utilizará, sean de verano, invierno o semi-slicks.
